"Sentí la vocación médica desde muy joven. Solía coger los viejos tratados médicos, ver las fotos, leer los remedios que se empleaban para curar. 
Ya en la facultad, me sentí muy atraída por la medicina interna y su visión global del organismo humano.
Al finalizar la carrera y cursar la especialidad pude comprobar la sólida base de conocimientos sobre la que se asienta, y la preparación que proporciona de cara a la amplia variedad de pacientes que acuden a consulta.
Tras varios años ejerciendo la medicina hospitalaria, sentí la necesidad de tener un espacio propio, donde la atención personalizada y la materia médica pudiesen unirse para una atención integral. 
Hoy trabajo con la ilusión de poder aportar a cada paciente lo que necesita, feliz de ocupar un espacio en el que ciencia y humanismo trabajan unidos. Una consulta sin barreras para el entendimiento, en el que cada paciente reciba la atención plena que está buscando”.

Elena Solla